A punto de cumplir la quincena, las familias realojadas en el edificio propiedad de Caixabank en la calle Mariano Benlliure , se han visto arropados por un colosal manto de solidaridad. Es importante distinguir entre solidaridad y caridad. La primera se ejerce de forma horizontal, entre iguales y la segunda se hace de manera vertical, es decir, proviene de quienes más interés tienen porque todo siga igual.
Desde el primer día que se ofreció un carnicero a traer tres kilos de carne, la vecina que trajo los alimentos que buenamente pudo, hasta el jubilado con 400€ de pensión que donó 100€ a las familias, que no podían contener las lagrimas de la emoción, no han dejado de llegar obsequios de manera desinteresada por parte de muchísima gente. Han traído muebles y enseres: activistas del 15M, personas de forma individual desde distintos puntos de la provincia de Sevilla, vecinas, familiares, asociación de vecinos. Les han ofrecido apoyo psicológico infantil por parte de una experta que tiene su oficina en la misma calle que la corrala. Además, han traído juguetes para los niños y los han invitado a una fiesta de reyes el grupo de apoyo del Aljarafe.
Una asociación de vecinos de la zona ha creado un banco de alimentos en un pequeño comercio de alimentación de la calle y en el mercado de abastos de Marqués de Pikman. Han traído alimentos compañeros de las corralas hermanas, miembros del 15M, vecinas de la barriada de Nervión y Ciudad Jardín. Seguramente olvide algún colectivo o persona, pero es que está siendo muy numerosa la ayuda recibida.
No olvidar el buen trato de la mayoría de medios que han estado entrevistándolos, el apoyo emocional de muchas personas que pasan junto a la corrala o permanecen allí y el apoyo incondicional de quienes están a diario con ellas.
Por todo esto el sábado 29 de diciembre estuvieron repartiendo por todo el vecindario este escrito hecho por las familias de la corrala y que comparto aquí para que llegue a mucha más gente.
En un mundo en el que cada vez premia más el individualismo y la feroz competencia entre los iguales por alcanzar el sueño de ser un “ganador” aun podemos tener LA ESPERANZA de que frente a esta brutal crisis capitalista resurja la solidaridad, el apoyo mutuo, la fraternidad, el entendimiento, la responsabilidad, el sentido común, el sentido del deber, el altruismo y en definitiva todos los valores que nos armarán para combatir tiempos más difíciles que están por llegar y si somos capaces crear una alternativa hacia un futuro construido desde abajo.
